Menopausia y Fase
Estos términos han sido erróneamente utilizados indistintamente, debemos diferenciarlos ya que no significan la misma situación. Tenemos la menopausia que representa un evento natural en la mujer. Este término designa la fecha de la última menstruación en la vida de una mujer debido a que los ovarios reducen el producción de hormonas, más comúnmente conocidas como estrógeno y progesterona. Para determinar este evento, doce meses consecutivos sin menstruación tiene que estar presente. Esto marca la final de la fertilidad. Por otro lado, la etapa climatérica es cuando la vida de la mujer se caracteriza mayormente por la pérdida de la capacidad reproductiva. Así es un tiempo de cambios graduales que vienen junto con la cese de la función menstrual, y esto no es una enfermedad. Esta parte de la vida se experimenta diferente por cada mujer.
Los síntomas que pueden aparecer en la fase climatérica son:
1. Irregularidades en el ciclo
2. Sofocos, a veces con sudoración y taquicardia
3. Trastornos del sueño
4. Trastornos psicológicos: irritabilidad, ansiedad, angustia, aumento de inestabilidad emocional
5. Dificultad de concentración, memoria y aprendizaje
6. Piel y mucosas secas
7. Dolor con el coito
8. Disminución del deseo sexual
9. Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular
10. Mayor riesgo de desarrollar osteoporosis
Es una etapa que no debe vivirse como un final sino como un nuevo comienzo. Entonces, si vamos a trabajar de manera de pasar en esta etapa lo más saludable posible, hay algunos detalles fundamentales a abordar, como la aceptación de esta fase, búsqueda de nueva vida proyectos, asesoramiento y apoyo profesional, control médico, eliminación de hábitos nocivos, alimentación, ejercicio físico y cooperación de la pareja, si la hubiere.
La fase climatérica es una época de cambios y, en ocasiones, los cambios pueden generar miedos. El La mejor manera de estar preparado y tratar con ellos es estar informado para saber qué esperar. Es importante en este momento consultar y conseguir que todas esas medidas preventivas sean parte de tu vida, para que puedas empezar con ellos en el momento adecuado y mejorar tu calidad de vida para esta fase, sin desperdiciar las herramientas que tenemos disponibles en este momento. Para tomar las decisiones adecuadas a cada situación individual, la mujer requiere información sobre las diferentes opciones terapéuticas en cada parte de este proceso.
Por eso es fundamental mantener un buen estilo de vida como:
- Actividad física aeróbica
- Mantener una dieta adecuada y equilibrada, cantidad adecuada de vitaminas (fundamentalmente D y E), minerales (calcio) y pocas grasas saturadas
- Mantener el peso ideal a través de los años.
- No consumir tabaco
- No uso excesivo de cafeína o alcohol.
- Reduce el estrés, habla con familiares y amigos, ríete mucho, reserva tiempo para ti.
Parte del desequilibrio hormonal que puede ocurrir en este momento en la mujer es importante comprobar si es necesario ajustar con la opción adecuada dependiendo de cada caso. Las hormonas son un parte importante en el bienestar femenino, porque el cuerpo de la mujer tiene muchos receptores diferentes de estrógenos en diferentes órganos, que los necesitan para su correcto funcionamiento (piel, pared vascular, huesos, corazón, cerebro, etc.)
Cada mujer es única, tiene sus propias necesidades y cada una pasa por esta etapa de una manera diferente. Sin embargo, muchos de los problemas de salud que se presentan en esta etapa de la vida son evitable. Por eso, un equipo multidisciplinar es capaz de sensibilizar, informar, orientar y educar a cada mujer para el mejor cuidado de su salud. Al diagnosticar cualquier problema en una etapa temprana, nos brinda el momento perfecto para abordar y ofrecer la solución adecuada para ayudar en esta etapa normal.